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martes, 18 de febrero de 2014

EDUCACIÓN PARA LA SALUD: LA DISCIPLINA DEL FUTURO

Hace ya casi 8 años, más precisamente en mayo de 2006, la Asamblea Mundial de la salud reunió a los estados miembro de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y como consecuencia se aprobó la Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud. Esta estrategia, es el resultado de amplísimas consultas con todas las partes implicadas en el proyecto: ONU, gobiernos, ONGs interesadas, sociedades civiles y sector privado.
El principal objetivo de la educación para la salud es fomentar en la población la necesidad de adquisición de conocimientos para favorecer un estilo de vida saludable a partir del desarrollo de hábitos que favorezcan el bienestar y el desarrollo personal, familiar y social.
Estaréis de acuerdo conmigo cuando digo que la implantación de programas de educación en el medio escolar resulta esencial.  El centro educativo debe incluir en su curriculum la educación para la salud  como primer paso para el abordaje de la educación nutricional.


La educación para la salud se hace imprescindible, sobre todo desde que el estudio de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) durante el período 1962-2002, advierte que la dieta mediterránea, basada en frutas y verduras frescas se ha sustituido por otra "parecida" compuesta por alimentos ricos en grasas, sales y azúcares. 
Se establece la pregunta -aunque no me gusta ser negativo- ¿podría ser el fin de la dieta mediterránea?. Aquello que los expertos decía que mantenía a la gente delgada, saludable y longeva se ve cada vez más ignorado en la región donde se originó. Además es en las poblaciones a orillas del Mediterráneo donde se han añadido más calorías procedentes de las carnes y grasas a una dieta que, tradicionalmente, era pobre en proteínas animales. En consecuencia, se observa un aumento de las cifras de sobrepeso y obesidad. 

Para Schmidhuber, economista de la FAO y autor de este estudio, España ha sido el país que ha registrado el mayor aumento al duplicar la cantidad de grasas en la dieta en tan solo 4 décadas. La mayor renta, los cambios en los sistemas de distribución de alimentos, el desarrollo de los supermercados y el aumento del consumo fuera del hogar son entre otros, los factores a los que se les atribuye el cambio alimentario. A todo esto se le puede añadir la práctica poco frecuente de ejercicio. 
Es por esto que es preciso mantener acciones emprendidas en el sentido de la educación nutricional en establecimientos escolares para favorecer la modificación de los hábitos alimentarios considerados como potenciadores de los factores de riesgo cardiovascular. 



martes, 4 de febrero de 2014

NUTRICIÓN: LOS OLIGOELEMENTOS, SIN ELLOS NO HAY NADA QUE HACER

Creo que con el título de esta entrada ya queda bastante clara la función de los micronutrientes. Tan fácil como cierto.
Los principales oligoelementos son las vitaminas y los minerales, y ambos ocupan importantes funciones para nuestra salud. Tanto las vitaminas como los minerales intervienen de forma decisiva en los procesos metabólicos de nuestro cuerpo tales como la producción hormonal.

MINERALES
Son imprescindibles para algunas reacciones vitales metabólicas. Forman parte de la hormona tiroidea (yodo), de los huesos (calcio y fósforo) y de las células del torrente sanguíneo (hierro, cobalto y cobre). Participan en el equilibrio del agua y los electrolitos (potasio, cloro, calcio y sodio) e intervienen en el funcionamiento de las neuronas (calcio y magnesio).

Realmente se requiere muy poca cantidad en la dieta, de manera que encontrar una carencia significativa de minerales es, más bien, raro. Pero se ha demostrado que en atletas corredores que tienen más de 10 horas semanales de entrenamiento, existe una carencia de hierro y magnesio. No hay evidencia científica de que la falta de hierro sin anemia, produzca un deterioro del rendimiento físico, pero en el caso de que al hacerte una analítica se encuentre evidencia de posible anemia ferropénica, tu médico de familia se encargará de determinar otra sustancia de tu sangre llamada ferritina y que es la más indicada para determinar el estado de los depósitos de hierro y valorar la posibilidad de darte suplementos. 
La actividad física moderada, favorece la calcificación de los huesos, mientras que el ejercicio de elevada intensidad puede tener el efecto contrario y provocar osteoporosis.
Los alimentos ricos en los principales minerales son:
  • Hierro: cereales, lentejas, judías blancas, pistachos, yema de huevo, espinacas.
  • Calcio: la leche y sus derivados.
  • Fósforo: pescado, legumbres y frutos secos, lácteos, carne y yema de huevo.
  • Potasio: naranja y plátano, legumbres, verduras, chocolate y frutos secos.
  • Magnesio: vegetales verdes, plátano, cereza, cereales y legumbres. 



VITAMINAS

La vitaminas son esenciales, no pueden ser sintetizadas por nuestro organismo, de manera que tenemos que incorporarlas con la dieta. La principal función de las vitaminas es la de actuar como catalizadores de en las reacciones bioquímicas, es decir, las inician o las aceleran.
Su déficit puede producir enfermedades graves, pero su exceso también, por ejemplo, el exceso de vitamina A predispone a producir hipertensión endocraneal (elevación de la presión dentro del cráneo), el exceso de vitamina E aumenta el riesgo de hemorragia subaracnoidea (en el cerebro), y el exceso de beta caroteno predispone a eventos o enfermedades cardiovasculares. 
El grupo de las vitaminas B (sobre todo las B1, B6, B12) ayudan a recuperar fuerzas. La vitamina C parece tener una acción sobre la resistencia física y sobre la aclimatación al frío. 
Los alimentos ricos en las principales vitaminas son:

  • Vitamina A: mantequilla, leche, yema de huevo, zanahoria
  • Vitamina D: pescado y mantequilla
  • Vitamina E: aceite vegetal, margarina, semillas, huevos
  • Vitamina K: vegetales, cereales, leche y carne
  • Vitamina C: cítricos, kiwi, hortalizas, patatas
  • Vitamina B1: cerdo, leche, legumbres y cereales
  • Vitamina B2: carne, leche, huevos, cereales, vegetales verdes
  • Vitamina B6: carne, hígado, cereales
  • Vitamina B12: carne y huevos



Me ha pasado en la consulta en más de una ocasión; pacientes que me solicitan vitaminas para mejorar su rendimiento, y siempre termino diciendo lo mismo: "No existen datos sólidos derivados de los estudios realizados, que sugieran que un aporte por encima de las dosis diarias recomendada, aumente el rendimiento físico de una persona. Como se puede leer en las lista de alimentos previas, hay que comer variado y saludable. 


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